Se ha hablado mucho del papel que el arte ha tenido en la moda y viceversa. Es habitual la existencia de colaboraciones en una y otra dirección. Se me ocurre, por ejemplo, la influencia que supuso Warhol en el mundo de la moda, o aquellas maletas geniales que Marc Jacobs diseñó para Viaje a Darjeeling de Wes Anderson. Normalmente tendemos a diferenciar arte y moda, aportando un valor secundario a esta última, pero ¿acaso no es la moda una forma de arte por sí misma?

Ayer decidí visitar por fin la exposición Vogue like a painting que puede verse hasta el 12 de octubre en el Museo Thyssen-Bornemisza. Durante tres cuartos de hora me perdí, al ritmo de Sufjan Stevens, entre esas impresionantes fotografías. Me detuve a observar los detalles de cada instantánea, sus colores, las sensaciones que transmitía. La música me iba guiando por esas fotografías que son ejemplos de pura belleza… que son verdaderas obras de arte.

Nick Knight. Lily Donaldson, British Vogue. 2008

Es curioso como la fotografía de moda sigue siendo para mucha gente un arte menor, un mero entretenimiento con el que pasar hojas de revista en la peluquería, cuando en realidad está viviendo en las últimas décadas un momento de gloria con fotógrafos de prestigio que no son meros capturadores de modelos y sus trajes, si no que aprovechan esos elementos para aportar su particular visión, su propia estética, su sello.

Me fascinaron tanto las imágenes que me rodeaban, que durante la visita tuve incluso uno de esos momentos de absoluta inspiración al ver una de las fotos. Fue algo casi mágico. Entré en una de las salas y, de repente, ahí estaba… esa imagen que sin saber porqué me removió entero. La disfrute en soledad. La disfrute mucho rato. La disfruté en secreto, porque es como si estuviera destinada a ser parte de mi. Y en algún momento de ese encuentro, mi inspiración viajó a otro lugar y en mi cabeza empezó a cobrar vida una historia. La historia que necesitaba para empezar un nuevo proyecto.

Es lo bueno del arte… que provoca sensaciones, que inspira, que genera nuevas formas de arte.

Camilla Akrans. A single woman. 2010.